No lejos de la frontera con Belice se localiza un verdadero santuario ecoturístico, poseedor de un especial hechizo y una valía cultural de excepción. Tan aprovechable para aquellos que busquen un destino de fin de semana, como para aquellos que prefieran un lugar para vacacionar por una larga temporada, el área sur del Caribe Mexicano cuenta con una notable diversidad de sitios, para el goce de los turistas nacionales e internacionales.
Dos de estos lugares son los que les comentaremos en lo que sigue: Bacalar y Mahahual, a los cuales se llega tomando como punto de partida, la atractiva ciudad de Chetumal.
Es interesante saber que el nombre de la capital del estado de Quintana Roo, se deriva del vocablo maya “Ch’aak Temal”, que significa “Donde los árboles crecen rojos”. En realidad esta grata ciudad del sur de México, recibe una moderada cantidad de visitantes, tal vez opacada por los grandes centros turísticos de Quintana Roo, reconocidos muchos de ellos, dentro de los sitios más atrayentes del mundo.
Para llegar desde Chetumal hasta Becalar hay que dirigirse hasta el norte, a través de la carretera federal Chetumal-Cancún. Hay que mencionar que Becalar ha recibido el reconocimiento de Pueblo Mágico y esto aumenta su atractivo. Por si fuera poco, esta comunidad quintanarroense sirve de entrada a uno de los espacios silvestres más impactantes de la región: la laguna de Bacalar.
Este cuerpo de agua es conocido popularmente como la “laguna de los siete colores” y cuenta con 42 kilómetros de largo y 2 de ancho, en ciertos de sus tramos. Se alimenta de corrientes subterráneas, mismas que preservan transparentes sus aguas. Además, en las inmediaciones de la laguna, se han localizado 4 cenotes, algunos de ellos con profundidades que rebasan los 70 metros. Otros puntos interesantes en Bacalar son: el Fuerte de San Felipe, el llamado Cenote Azul- con sus 90 metros de profundidad-, y su tradicional carnaval, que se celebra en el mes de febrero.
Por su parte Mahahual, a unos 100 kilómetros de Bacalar, es un importante destino para cruceros, que sobresale por localizarse frente al Banco Chinchorro. Esta última es la segunda barrera de coral más grande del planeta y un paraíso para los aficionados al buceo.
Por otra parte, Mahahual es perfecto para aquellos turistas en busca de un sitio de gran valía ecoturística, por su ambiente de playas desiertas y fina arena, pero también por las opciones de alojamiento que allí se encuentran, en su mayoría cabañas ecológicas autosustentables, que aprovechan la energía eólica para desarrollar sus funciones.
Más información en: http://www.mahahual.mx/