El hostal Hans Brinker se promociona como el peor hotel del planeta. Y aunque el calificativo tiene alfo de exagerado, de estrategia publicitaria, este centro de hospedaje holandés, reconoce padecer de carencias y malas prácticas, transformadas en una vía de promoción. “No tenemos piscina, servicio de habitaciones, transporte al aeropuerto, suite nupcial, ni gimnasio o spa, pero somos un hotel muy barato con un restaurante, bar y recepción 24 horas.”
El albergue en cuestión se localiza en las afueras de Ámsterdam y estpa rodeado de un área de ocio en donde existen tiendas, pubs y restaurantes. Además, a solo diez minutos aparece el Museo Van Gogh. El hospedaje que allí se ofrece está orientado a mochileros con poco presupuesto. Las habitaciones tienen baño privado y camas estilo litera. Cuenta con una discoteca y señal de internet inalambrico en áreas comunes.
En los opiniones acerca del hotel y en los comentarios dejados en su página web se hace hincapié en sus deficiencias, aunque esto parece ser una estrategia para ponderar su principal cualidad: el precio que maneja. Dormir en el Hans Brinker cuesta unos 20 euros o 65, en habitación doble.
Resulta curioso que, en TripAdvisor, el hostal Hans Brinker no salga tan mal parado, con una calificación que ronda entre normal y bueno, con positivas referencias de los comentaristas.