Querétaro es tan abundante en sitios valiosos, que puede ser explorado de muchas maneras distintas. Es una entidad del país, que se distingue por sus tradiciones, historia y cultura, además, por supuesto, de su enorme riqueza natural. Esta es la razón, por la cual, viajeros y turistas expertos, transitan por sus parajes, por sus comunidades, de acuerdo a ciertas pautas o incluso libremente, guiados por el azar y la aventura.
Sin embargo, en lo que sigue deseamos comentarles acerca de una ruta turística muy agradable, que nos permitirá conocer varios de los lugares esenciales del estado de Querétaro. Nos referimos a la Ruta del Queso y el Vino. Tomando como referencias ciertos motivos gastronómicos, el recorrido que los proponemos nos llevará a descubrir ciertas comunidades y sitios relacionados con la producción de el queso y otros productos de granja, así como también las técnicas vitivinícolas más utilizadas en tierras queretanas. Se sabe que este bello estado de la República Mexicana, destaca por sus referencias históricas, pero itinerarios viajeros como el de la Ruta del Queso y el Vino, nos permiten identificar otros muchos valores en uno de los destinos turísticos imperdibles en el centro de México.
Llevar a cabo esta ruta resulta un verdadero goce al paladar y a los sentidos en general, puesto que a menos de 45 minutos de Querétaro, se podrá saborear uno de los vinos más recomendables de nuestra nación y los frescos quesos de cabra, oveja y vaca, famosos en todo México, por su gran calidad.
El punto de inicio de la Ruta del Queso y del Vino, lo tenemos en Querétaro, en donde los turistas podrán alojarse en uno de los muchos hoteles excelentes que allí se encuentran. Vale la pena aprovechar esta estancia para disfrutar los restaurantes y sitios de interés que tiene la capital del estado.
Posteriormente, se sale de la ciudad a través de la carretera 57, con rumbo a San Juan del Río. Luego de 20 kilómetros, hay que continuar por la carretera a Tequisquiapan. Justo entonces se da inicio al paseo por los viñedos queretanos: Cavas Freixenet, La Redonda y Azteca; así como también las principales queserías: La Serpentina, Rancho San Josemaría, Rancho Santa Marina, Quesos VAI, Rancho La Hondonada, y las queserías Neolé.
En el caso de este último lugar, se especializa en la producción de quesos maduros estilo europeo y se localiza en Tequisquiapan. Es aconsejable dar un vistazo a su fábrica y a su cava de maduración. Tras haber degustado algunas muestras de sus ricos productos, conviene acudir al Museo del Queso y el Vino, en el centro de Tequisquiapan.
El recorrido tiene su siguiente escala- siguiendo la carretera 120- en Ezequiel Montes y los Viñedos La Redonda, con más de 30 años de haber comenzado su gran trayectoria vitivinícola. Allí se ofrecen paseos sin costo diariamente para que los visitantes observen la uva Salvador y la famosa Cabernet Sauvignon. Esta etapa de la ruta, finaliza en la enoteca, en donde se tiene la posibilidad de catar y adquirir vinos ricos y aromáticos. Unos diez minutos adelante del poblado de Ezequiel Montes, tenemos el Rancho Azteca, donde se elaboran vinos de autor en instalaciones que fueron construidas en el siglo XVIII.
A unos cinco minutos de este último punto, se localizan las Cavas Freixenet, las más reconocidas en América Latina. Estas cavas tipo catalán, se ubican a 25 metros de profundidad. El público que acude a conocerlas, puede probar sus exquisitos vinos espumosos, mismos que son exportados a más de 120 naciones en todo el orbe.
El itinerario que les recomendamos prosigue en el pueblo de Colón y el Rancho La Hondonada, luego Quesos Vai y finaliza en Quesos La Serpentina. Este último negocio, ha logrado merecidas distinciones, a nivel internacional, por la excelencia de sus quesos y otros productos lácteos. Se localiza a 32 kilómetros sobre la carretera 57 D, en las cercanías de la comunidad de Jesús María.
Como hemos visto, la Ruta del Queso y el Vino, en el estado de Querétaro, nos permite descubrir los diferentes procesos de producción del vino y el queso, admirar notables ranchos y catar estas delicias culinarias queretanas, todo un tesoro cultural y tradicional que nadie se debe perder.