La zona territorial que en nuestros días ocupa Navojoa, en la parte sur de Sonora, fue en donde, en tiempos prehispánicos, se asentaron los indígenas mayos, cuya historia estuvo vinculada al río y al valle homónimo. Navojoa es un nombre que se deriva precisamente del dialecto mayo y que quiere decir “la casa del nopal”.
Las comunidades más relevantes de este municipio, además de la cabecera municipal, son: Pueblo Viejo, Bacabachi, Masiaca, Agiabampo, Santa María de Buaraje, Tetanchopo, Guayparín, Guadalupe de Juárez y San Ignacio Cohuirimpo. En fechas recientes, las actividades industriales de la región se han ido desarrollando y una muestra de ello, es el moderno parque industrial que Navojoa posee. Allí se encuentran varias formas dedicadas a la cervecería, alimentos, tabaco, bebidas, papel, alarmas, y otros productos.
El municipio de Navojoa se ubica en la angosta franja del Valle de Mayo, entre la zona costera y la montaña, la cual se define por su clima agradable y sus exóticos animales y plantas. Navojoa nos brinda grandes atractivos turísticos como por ejemplo, espacios para la pesca deportiva, la caza, y parajes para desarrollar paseos ecológicos por las playas, el Río Mayo y la sierra. Es importante señalar que Navojoa tiene una completa infraestructura turística; por ejemplo, una red de carreteras amplia y eficiente, que llega hasta varias ciudades estadounidenses.
Qué visitar en Navojoa
Navojoa se ubica en el sur del estado sonorense, limita al norte con los municipios de Quiriego y Cajeme, al este con Álamos, por lo que se refiere al suroeste con Huatabampo, y con Etchojoa, al oeste. Navojoa se levanta en los márgenes del Valle del Mayo, entre la costa y elevadas montañas. Por lo consiguiente es un lugar especialmente aprovechable para el ecoturismo. Su desarrollo y paisajes nos brindan oportunidades espléndidas para hacer paseos por el cauce del río Mayo, también para practicar el kayak, el ciclismo, la pesca y la caza. Por otra parte, los enormes cañones que aparecen en esta parte de Sonora son excelentes para ejercitarse en la escalada en roca.
Otro aspecto ponderable de Navojoa es la amabilidad que exhiben los lugareños con respecto a los turistas. Se trata de un municipio rodeado de ranchos y poblaciones rurales, en donde viven personas con una inmensa hospitalidad. Los habitantes de Navojoa, con frecuencia se ofrecen a manera de guías, para brindarnos alojamiento y acercarnos a las costumbres típicas de la región. Es un lugar de enorme interés para el público mexicano y el extranjero. Simplemente la artesanía y la gastronomía que definen a este municipio sonorense, son aspectos fascinantes que merecen ser conocidos.
Una buena temporada para visitar Navojoa es en el mes de junio, ya que los indígenas mayos efectúan pintorescas celebraciones el día 24. También son atractivos los festejos de Semana Santa u las actividades para celebrar el Día de Muertos, el 2 de noviembre. Igual de recomendable es efectuar tours por el cauce del Río Mayo, las playas del Mar de Cortés y la presa Adolfo Ruiz Cortines. Son ocasiones ideales para navegar en la lancha y el kayak y para acercarse a la existencia rural, en bicicleta o carreta.
Cómo llegar a Navojoa
Por la gran distancia que hay entre la Ciudad de México y Sonora, una alternativa conveniente es la de viajar en avión. Sin embargo no hay vuelos directos a Navojoa. Una alternativa pertinente es la de volar hasta Ciudad Obregón y desde allí trasladarse a Navojoa, que se encuentra a unos 40 minutos.
Información relevante acerca de Navojoa
Para los aficionados a la escalada en roca, el rappel, senderismo y cañonismo, en este municipio de Sonora pueden aprovechar varios lugares del desierto y de la sierra. Por lo que se refiere a los museos de Navojoa, destacan el Museo Hu-Tezzo, con sus varias reproducciones de cuevas con pinturas rupestres y el Museo Regional del Mayo, cuya sede es la antigua estación del ferrocarril del Río Mayo.
Actividades a realizar en Navojoa
Una excelente alternativa para visitar en el marco de una visita a Navojoa, es Huatabampo, otra estupenda comunidad sonorense. Allí destaca el templo de la Santísima Trinidad, edificada en 1950; Huatabampito, una encantadora villa playera, y la Laguna de Moroncarit, estero utilizado como refugio por miles de aves.