Muchas son las razones que hacen de Real de Catorce, en San Luis Potosí, un sitio verdaderamente especial. Quien lo visita por primera vez, tiene la impresión de hallarse en un pueblo fantasma, de esos que pueblan nuestro imaginario cultural a partir de novelas y películas western. No obstante, con tan solo conocer un poco de su interesante historia, Real de Catorce se perfila como una excelente opción para visitar con nuestra pareja, amigos o familia.
Y es que este antiguo pueblo minero, ha captado la atención del turismo nacional e internacional por su singular atmósfera: estamos ante un pueblo fantasma colmado de referencias históricas llenas de vida, haciendo latir el corazón de México.
Real de Catorce es un pueblo mágico, altamente recomendable para fines turísticos, por sus muchos atractivos. Por ejemplo, allí se localiza un túnel minero impresionante, de 2.5 kilómetros, nombrado por los lugareños como “Ogarrio”. También hay una sugestiva estación ferroviaria abandonada. Además, desde una perspectiva arquitectónica, Real de Catorce también resulta fascinante, por sus edificios de gruesos muros con acabados elegantes y antiguos, elevados techos y avenidas empedradas.
Por otra parte, las noches en Real de Catorce son un espectáculo aparte, por el hecho de que, al no tratarse de una gran metrópolis radiante, en el cielo predomina el brillo de miríadas de estrellas y luceros, los cuales se hacen plenamente visibles, a través del ambiente limpio. En lo que se refiere a la comida típica del lugar, es muy sabrosa y en Real de Catorce hay excelentes restaurantes que se pueden disfrutar.
Además de los que han sido comentados, de entre los lugares que no te puedes perder cuando visites Real de Catorce hay que mencionar los siguientes: la Plaza de Toros, la Capilla de Guadalupe, el Palenque de Gallos, el Templo de la Purísima Concepción, el Jardín Hidalgo, la Plaza principal de Catorce, los panteones del lugar y el Museo Parroquial.
De entre las fiestas tradicionales de este pueblo mágico, destacan la del “Santo Charrito”, que tiene lugar en los primeros días de Octubre, y el Día de Muertos, en noviembre, cuando los cementerios del lugar se llenan de colorido y música. Por lo que se refiere a las artesanías, durante los fines de semana se instalan, en diversas calles del pueblo, los tradicionales tianguis y bazares en donde se pueden adquirir creaciones artesanales, ropa y muebles.
Otra actividad recomendable, es visitar sitios de gran belleza en las afueras de Real de Catorce, como la reserva natural de Wirikuta o el cerro del Quemado. Ambos lugares son el hogar de la etnia huichola, por lo cual el ambiente resulta mágico y doblemente atractivo.
Más información en: http://www.realdecatorce.com/