Situados en la Sierra Norte de Oaxaca, una de las regiones con mayor biodiversidad en todo México, se ubican los Pueblos Mancomunados. Se trata de la mayor concentración de grupos zapotecas, en comunidades como Benito Juárez, La Nevería, Cuajimoloyas, Llano Grande, Latuvi, Lachatao, Amatlán y Yavesía. Estas personas, valiosos compatriotas, preservan con orgullo y dignidad sus más ancestrales tradiciones. En total, los Pueblos Mancomunados de Oaxaca comparten más de cuatro siglos de historia y por habitar en las regiones más elevadas de la sierra oaxaqueña, son conocidos popularmente como “la gente de las nubes”.
Recomendamos ampliamente efectuar esta ruta, con el apoyo de un guía de la región. Conviene aprovechar al máximo las posibilidades ecoturísticas que nos ofrece el territorio oaxaqueño, donde se levantan los Pueblos Mancomunados. Algunas de las actividades que allí se pueden disfrutar son: el excursionismo, los paseos a caballo, los recorridos en bicicleta de montaña, los desafíos en rappel y el avistamiento de numerosas especies de aves.
La Ruta de los Pueblos Mancomunados inicia arribando en coche o en avión, a la ciudad de Oaxaca. Por sus muchos tesoros históricos, artísticos y culturales, la capital oaxaqueña está considerada como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Explorar la belleza y variedad de su arquitectura, sus tradiciones culinarias, las ferias populares y festivales religiosos que allí tienen lugar, son parte de lo imperdible en Oaxaca.
El primer pueblo oaxaqueño que incluye esta ruta es Benito Juárez. Para llegar allí, se debe tomar la carretera 190 con dirección a Tehuantepec. Diversos señalamientos nos llevarán hasta este pueblo, localizado a más de 3,000 metros de altura. Benito Juárez es el sitio perfecto para la práctica del trekking y el ciclismo de montaña. Además, no hay que perderse “Los Pinabetes”, un atractivo bosque de pinos con más de tres siglos.
Luego de transitar por 8 kilómetros de terracería, se llega a La Nevería, paraje boscoso en donde destaca la hermosa Cascada de Los Arroyos y Los Tejones. En este sitio existen varios miradores en donde contemplar espectaculares paisajes de la región.
La ruta prosigue y 18 kilómetros después se arriba a Latuvi, una comunidad encantadora, en el corazón de la Sierra Norte de Oaxaca. Es interesante de visitar por su gran variedad de recursos naturales. Por otra parte, en el paraje denominado como Cara de León, se pueden saborear truchas deliciosas.
Unos 34 kilómetros después, se localiza Ixtlán de Juárez, pueblo en donde se ofrecen recorridos guiados a través de senderos y varias cascadas. En Ixtlán de Juárez, además, se pueden degustar ricas truchas arcoíris. Para el alojamiento de los visitantes, en esta escala de la ruta, se cuenta con diversos hoteles y campamentos.
El siguiente pueblo es Amatlán, ubicado a 16 kilómetros de distancia del anterior. Se trata de una comunidad de encantadores paisajes, con un antiguo Patrimonio Cultural y vestigios imperdibles, como es el caso de Las Minas y la Ex Hacienda Cinco Señores.
Lachatao queda 1kilómetro después y allí lo atractivo es la impresionante panorámica que nos ofrece de la serranía. Además en Lachatao existe un precioso templo construido en el siglo XVI. Unos 10 kilómetros más adelante, se localiza Yavesía, mismo sitio en donde se levanta un admirable templo novohispano y la Exhacienda Minera y Piedra Ventana, excelente para la práctica del rappel. También recomendamos, en este punto, recorrer el área arqueológica de Giu Yubago, sitio sagrado para los indígenas de la región.
Otra etapa de la Ruta de los Pueblos Mancomunados de Oaxaca la constituye Llano Grande, localizado a 18 kilómetros de Lachatao. Es una comunidad de apacible ambiente con vastas áreas boscosas. Llano Grande está considerado como uno de los pueblos más limpios de todo México. No te pierdas en Llano Grande el formidable Mirador de Las Torres, localizado a 3,300 metros de altura.
La última escala del recorrido, la tenemos en Cuajimoloyas. Este último se encuentra a 9 kilómetros del anterior. Cuenya con paisajes de gran belleza, parajes de naturaleza pura , perfectos para efectuar largos paseos caminando o bien, recorridos en bicicleta de montaña. Cerca de allí, aparece Tlacolula, en donde cada fin de semana se congregan comerciantes de distintas comunidades de la región para ofrecer sus productos.