En la región suroeste de México, en Chiapas, una de las entidades de la república que destaca sobre el resto, por su rica biodiversidad, manifestada en distintas especies de flora y fauna, se localiza una de las urbes fundadas en el siglo XVI por Diego de Mazariegos, una vez que se instalara el Virreinato de Chiapas, por parte de los conquistadores españoles. Se trata de San Cristóbal de Las Casas, joya turística del México contemporáneo.
Durante los días coloniales, San Cristóbal de Las Casas fue la comunidad más importante de la región: era la segunda Villa Real de Chiapa, nombrada como Ciudad Real o Chiapa de los Españoles. Y en este lugar específico, más allá del transcurrir del tiempo y desarrollándose progresivamente en su trazo urbano y los cambios en la estética del momento, aparecería una urbe provincial, cuyas edificaciones, por su particular proyección y estilo, definen a uno de los destinos turísticos más atractivos no solo de Chiapas, sino de todo México: San Cristóbal de Las Casas.
El nombre de esta comunidad chiapaneca, es un homenaje a Fray Bartolomé de Las Casas, obispo español que destacara en la Nueva España por su defensa de los indígenas, así como también, por su noble labor evangelizadora. De esta tarea difusora de las doctrinas católicas en el México Antiguo, derivarían muchas de las iglesias que hoy en día pueden visitarse en San Cristóbal de Las Casas. Tales monumentales templos, evidencian la intensidad que tuvo el encuentro entre dos culturas tan diferentes como la europea y la indígena mexicana, lo cual, le dio forma al crisol de la nacionalidad mexicana.
San Cristóbal de Las Casas es una de las poblaciones coloniales que mejor ha sabido preservar sus plazuelas, calles empedradas, techumbres de teja rojiza y sus típicos mercados en donde muchos indígenas de la región se dan cita para ofrecer a los visitantes desde productos comestibles cosechados, hasta bellas creaciones de cerámica y por supuesto, sus famosos y coloridos trabajos textiles.
Uno de los edificios imperdibles de San Cristóbal de Las Casas, es su hermosa catedral, misma que, como muchos otros templos novohispanos, es parte de un valioso legado de cultura, tradiciones e historia. También importante es el Templo de Santo Domingo, cuyas particularidades más destacadas son su gran fachada de argamasa y un púlpito de especial belleza, al cual se accede por una balaustrada dorada, igualmente digna de contemplarse.