En un valle con aroma a bosques y montañas, el pueblo de Sultepec, en el Estado de México, se expone con un sutil ambiente colonial, que lo transforma en un sitio lleno de armonía, tranquilidad y belleza. Sus calles empedradas, portales añosos y nobles, plazas llenas de leyendas y antiguas casas rebosantes de anécdotas, hacen de Sultepec un sitio turístico grato e interesante, en especial para conocer la prosperidad que vivió esta región en especial en los días del virreinato.
Ubicado al sur del Estado de México, el territorio donde actualmente se localiza Sultepec fue aprovechado por los españoles, por su riqueza en minerales. Tal y como sucedió con Temascaltepec, el pueblo que les recomendamos integró la Provincia de la Plata, y sobresalió por su abundancia de este metal precioso y del oro.
Otro detalle que nos explica la importancia histórica que tuvo Sultepec, se refiere a que, participó en la Independencia del país, como sede de la Junta Gubernativa de América. Justamente desde su perspectiva colonial, es donde mejor se puede admirar los tesoros arquitectónicos y culturales de este pueblo mexiquense.
Qué visitar en Sultepec
Lo primero es el Ex Convento San Antonio de Padua, edificio que fue fundado por los religiosos franciscanos en los albores del siglo XVII. Y si bien es de sencilla proyección, destaca su claustro de anchos muros. En la actualidad solo se encuentra abierta al público la Casa Cural, en donde se atesoran obras pictóricas de Francisco de los Ángeles Vallejo. En el interior se resguardan retablos barrocos, trabajados en madera estofada y ornamentados con patrones vegetales y caritas de querubines, así como también, nichos con figuras sacras y obras al oleo del siglo XVII.
El Santuario del Señor de la Santa Veracruz, es otro atractivo notable de Sultepec. Se trata de un conjunto arquitectónico de corte neoclásico que se distingue por su portada atrial elaborada de cantera y por la pilastra y la cornisa de la portada de su iglesia. Los interiores del Santuario no son menos admirables, puesto que allí se exhiben nobles nichos con detalles neoclásicos, un impresionante Cristo Negro, que data del siglo XVII, vitrales con representaciones sacras y elevados candiles, sostenidos por una sola y vasta decoración de motivos vegetales.
Finalmente, la Parroquia de San Juan Bautista es otro sitio imperdible en el marco de una visita al pueblo de Sultepec. Construido en 1660, ha sido objeto de diferentes remodelaciones pero ha podido conservar algunos de sus elementos originales más valiosos, como su edificación en cantera rosada y dos bellas columnas dóricas colocadas en sus extremos.
Cómo llegar a Sultepec
Desde la Ciudad de México hay que tomar la carretera 15 con destino a la Marquesa, luego pasar por Lerma hasta Toluca. Posteriormente, hay que seguir a través de la carretera estatal número 10 con rumbo a Texcaltitlán y desde allí, proseguir hasta Sultepec.
Información relevante acerca de Sultepec
Entre los platillos tradicionalesde Sultepec hay que mencionar el mole rojo con gallina o con guajolote, la deliciosa barbacoa de carnero, hongos preparados en pipián, el mole de olla, el revoltijo, las torrejas, las típicas carnitas y la barbacoa de chivo.
En lo que se refiere a los postres más recomendables de Sultepec, son sabrosos e imperdibles las rosquitas o frutas de horno, preparadas con harina, manteca, canela y piloncillo; los tamales de capulín, el dulce de pipián, y ates preparados con distintas frutas de la zona.
También interesantes son los trabajos de alfarería y cerámica que se realizan en Sultepec. No dejes de adquirir una de estas admirables artesanías, elaboradas por experimentados maestros de este pueblo.
Actividades a realizar en Sultepec
Es recomendable conocer, además de los hermosos templos de Sultepec, sus muchos callejones, llenos de tradición y leyendas, como el Callejón del Beso, el del Abrazo, del Trancazo, de los Amantes, del Resbalón y de la Maroma.
Además, en las inmediaciones del pueblo existen notables parajes naturales de gran atractivo para los aficionados al ecoturismo y la observación de los diferentes ecosistemas de nuestro país. Tal es el caso del Mirador, la cascada de Diego Sánchez, la Culebra, la Atzomada y las Aguas Azufradas de Pepechuca. Todos los anteriores lugares, son de extraordinaria belleza silvestre y garantizan una experiencia turística inolvidable.