En la distancia se observan densas cortinas de lluvia, asperjando altos bosques, en tanto la niebla esconde las montañas, como una revelación oculta en el más enigmático misterio. Este es el panorama cotidiano durante la temporada de lluvias en Nahá y Metzabok, dos impresionantes santuarios ecológicos en el corazón de la selva lacandona, en el