Quienes visitan Zacatlán, en el estado de Puebla, perciben niebla y frío, como si alguien hubiera levantado la comunidad entera hasta las nubes. En un instante las calles se colman de niebla y no es posible ver ni la punta de la nariz. Sin embargo, este fenómeno no deja de ser sugestivo y atrayente. Luego, lo siguiente que destaca es un enorme reloj floral en el Centro Histórico, el cual marca el ritmo de vida de este pueblo de sortilegio.
Existen muchos hoteles de excelente calidad y servicios en Zacatlán. Recomendamos reservar en uno de las cercanías del Centro Histórico para tener a la mano, mucho de lo mejor que tiene para los turistas este Pueblo Mágico. A continuación, una buena sugerencia es probar algunos alimentos típicos de la región, como las chalupas- tortillas con deliciosa carne de pollo-, tlacoyos- gorditas de masa con salsa- y un rico café o bien, una fresca bebida gaseosa elaborada con las manzanas que han hecho a esta comunidad, famosa en el continente.
Qué visitar en Zacatlán de las Manzanas
Luego, es preciso explorar el famoso Valle de Piedras Encimadas, el cual se localiza a unos 25 minutos del pueblo, siguiendo la carretera que lleva a Camotepec. Se trata de un vasto espacio silvestre en donde aparecen rocas colosales, colocadas una sobre otra en caprichosas formaciones. Algunas de ellas tienen curiosos nombres, que les han sido asignados por los lugareños, así por ejemplo: “el Popeye”, “el dinosaurio”, o “el Portal del Tiempo”. El Valle de Piedras Encimadas es un sitio propicio para el ecoturismo y el turismo de aventura. Allí se pueden realizar largas caminatas por los valles, rentar caballos para recorrer estos extraños parajes, alimentar animales domésticos en una pequeña granja infantil, lanzarse en tirolesa y acampar.
Imperdible para quien visita Zacatlán de las Manzanas, es el Museo de Relojería, Alberto Olvera Hernández. Este recinto cultural, si bien maneja un alto costo de entrada, bien vale la pena de ser visitado, por lo valioso de su exhibición. En ella se nos comparte la historia de la fabricación de los relojes, desde los de mayores dimensiones, para ser colocados en espacios públicos, hasta los compactos e individuales. Estamos ante una visión retrospectiva de cómo ha medido el tiempo, el ser humano, desde tiempos lejanos.
Por otra parte, al ser Zacatlán un pueblo rico en manzanas, los lugareños buscaron una manera de aprovechar tal sobre-producción. Ese fue el origen de las sidras y los licores de fruta que se elaboran en la comunidad. Por ello, es recomendable visitar lugares como la Sidrera de San Rafael, en donde elaboran esta rica bebida desde la década de 1930. Es un sitio excelente para probar diferentes clases de sidras, licores y cocteles. Otro negocio de gran tradición en Zacatlán, es la panadería Vázquez, en donde, desde los inicios del siglo XX, se elabora el típico Pan de Queso. Asombra saber que se ha seguido preparando desde entonces, utilizando el tradicional horno de leña.
Cómo llegar a Zacatlán de las Manzanas
Partiendo desde la Ciudad de México, se debe seguir la carretera 150, con destino a Puebla y, posteriormente, continuar por la carretera 119 con rumbo a Chignahuapan.
Información acerca de Zacatlán de las Manzanas
En las afueras del Museo de Relojería, en la calle Nigromante, los sábados y los domingos, a las doce del día y de la noche, se realiza el interesante show de los autómatas. Este evento nos muestra cómo, en la parte alta de una finca, aparecen muñecas de tamaño real, vestidas con trajes típicos y bailando música tradicional de nuestro país. De noche aumenta el atractivo de este performance por incluir vistosos efectos de luz.
También resulta imperdible conocer el templo y ex convento franciscano de Zacatlán, por ser el más antiguo del estado de Puebla, y visitar el pueblo en el marco de la Feria de la Manzana, la cual se realiza, año con año en el mes de agosto. Este evento incluye música, danzas regionales, fuegos artificiales y palenques.
Qué visitar en Zacatlán de las Manzanas
Una excelente recomendación, es visitar la hermosa cascada Tulimán, soberbia caída de agua de 350 metros, dividida en tres grandes partes. Existe un sendero muy accesible, para llegar a Tulimán, lo cual implica unos 10 minutos de caminata. Estas bellas cascadas se localizan en el interior de un parque ecológico con juegos artificiales, tirolesas, y espacios para la práctica del rappel.