Hay un recorrido turístico en la Ciudad de México que tiene un encanto muy especial. Se trata de aquel que nos lleva por los lugares más interesantes del Paseo de la Reforma y de la Zona Rosa. Esta última es una formidable avenida, una calzada de 12 kilómetros que en sus orígenes vinculaba al Centro Histórico con el Castillo de Chapultepec. En la actualidad, el Paseo de la Reforma es por lo menos el doble de larga, y en su parte poniente conecta con la carretera México-Toluca, así como en su extremo norte, lo hace con la Calzada de Guadalupe.
A lo largo de unos 130 años, la extensión original de esta vía urbana se ha modificado, hasta consolidarse como la avenida de mayor importancia en la ciudad. Mucho de ello se debe a su profusión de negocios, y sus muchos atractivos turísticos. En mucho, lo que define a esta notable vía metropolitana, condensa lo que caracteriza a la Ciudad de México en los tiempos modernos, allende su glorioso pasado. En Paseo de la Reforma se localizan los monumentos a Colón y a Cuauhtémoc, así como también la hermosa fuente de la Diana Cazadora y la entrada principal al Bosque de Chapultepec.
Entre la Alameda Central y el Bosque de Chapultepec, siguiendo Paseo de la Reforma, se encuentra la Zona Rosa. Se trata de un espacio urbano de gran interés, que por el día brinda muchas alternativas para el turismo familiar o para el turismo de negocios y por las noches se transforma en una zona para todos los niveles en el esparcimiento para adultos.