Es posible imaginar cómo eran hace menos de cien años los pintorescos barrios coyoacansenses. Por ejemplo, el barrio de la Concepción con su diminuta plaza de La Conchita y su hermosa capilla churrigueresca bajo la vigilante Casa de La Malinche, en un ambiente de riachuelos y manantiales. Era un entorno generoso en ahuehuetes y frondosa